martes, 27 de agosto de 2019

Reverencia y Agradecimiento


Aboru Aboye; Iboru Iboya; Ashe Iború!
El escrito de hoy, lo dedico a todos los nuevos  awo de Ifá y los que ya son Oluwos, que dedican su tiempo a estudiar y compartir los criterios y opiniones que obtienen. Es algo que merece reverencia y respeto, porque contribuye  a conseguir que una de las guías más importantes para el camino terrenal individual,  procedente de la raza y el territorio menos valorado y más sufrido de la tierra, consiga por fin, la valoración filosófica y real suficiente,  para vencer y superar el  menosprecio al que le han llevado otras formas de ver el desarrollo humano, basadas en la esclavitud y sus posteriores formas de subsistencia.  
Hoy solo quiero promover, una vez más, el respeto y el agradecimiento que debemos, a quienes dedican su tiempo y esfuerzo; junto a su energía espiritual y mental; para hacernos llegar información filosófica y ceremonial, sobre aspectos de Ifá Orisa, determinantes para sustentar nuestra creencia y poder defenderla, con bases actuales y sólidas, ante quienes le atribuyen criterios de menosprecio y de negatividad, basados en que es una creencia de esclavos africanos, sometidos a la religión de sus amos.
Pero también, a las negativas actuaciones de quienes, después de lograr el estatus religioso que permite iniciar y consagrar, consideran que, sin dedicar tiempo al estudio, poseen todo el conocimiento y el poder para hacer de todo, a nombre de los Orisas, y mantienen y promueven la ignorancia y la estafa; lo que aumenta el menosprecio.
En ocasiones anteriores elogié el trabajo de los Awos  

Adrián de Souza Hernandez, por la importante información que aportan sus libros para vincular nuestra práctica afrocubana con sus inicios en Africa.
Y el de Víctor Betancourt, Omolófaoró; por su libro Lenguaje Ritual Lucumí, donde nos aclara y enseña sobre la influencia lucumí de Ifá Orisa, en tierra cubana.   










Hoy quiero referirme a Orlando Vargas, Awó Ogbe Ate, y su publicación Un Encuentro con Ifá

Aunque aún no he terminado su lectura, considero que brinda información conceptual, específica, traducida y detallada, que facilita el entendimiento de ceremonias, rezos y cantos que hemos estado repitiendo, sin conocer su significado.
Estos detalles aportan mucha información para actualizar los conceptos y ofrendas necesarios para resolver los problemas de los seres humanos, en un tiempo en que se ha desarrollado el llamado animalismo, que considera a los animales como parte de la familia, y por ello el sacrificio animal como un asesinato.
Destaca el detalle que dedica a la geomancia, aplicada en los odus de Ifá.
Recomiendo a quien desee aprender y poder fundamentar lo que hace, que dedique tiempo a leer y entender los libros de estos 3 Awos; sin menosprecio a los demás que lleguen a sus manos.
Mo dupue, Awos.
Mo foribale Ifá Orisa.
Okanbi

jueves, 15 de agosto de 2019

Un luchador


Aboru Aboye!
Mis mejores deseos para quienes lean estas letras.
Hoy hablamos de un cubano luchador y emprendedor, que merece el apoyo de nuestro entorno.
Hace algún tiempo comenté sobre la nostalgia que sentía al no encontrar un local donde poder 
comer platos tradicionales cubanos y beber lo que acostumbramos, escuchando nuestra música. 
En los pocos sitios regentados por cubanos que visité, me dijeron que eso no era conveniente porque los clientes de aquí acuden a los bares para conversar, y no soportan la música de fondo.
  Pues recientemente he conocido un bar llamado Bahía Hemingway, donde sirven tamal, ropa vieja y chicharritas, entre otros platos; ponen mojitos, y tienen como ambiente, música cubana interpretada por Benny Moré, Ibrahim Ferrer y otras figuras de nuestra música.
Su dueño es un cubano (en el centro de la imagen), profesor de baile, que decidió emprender ese proyecto, en honor a patrones familiares inculcados por su madre, que le enseñó a cocinar y a luchar para conseguir sus ideales.


Pienso que los cubanos del entorno y sus cercanías pasaremos muy buenos ratos en el Hemingway, a la vez que ayudaremos con nuestra presencia y divulgación, a que el Bar Bahía Hemingway se convierta en un lugar de referencia y encuentro, a la vez que un ejemplo a seguir. 

No les parece?

Y hasta aquí por esta vez.
Nos vemos en el Hemingway!