domingo, 30 de marzo de 2014

Iwemi ni Idawo


Aboru aboye!
Mis mejores deseos para quienes lean estas líneas dirigidas, en especial, para los nuevos awos ni Ifá, pues le servirán de ayuda.

Día esperado y muy especial.

He terminado de plasmar mis criterios personales sobre los 256 odus de Ifá.
Es la culminación de un trabajo que me tracé con el objetivo de aprender, pero sobretodo, por la necesidad de adecuar y actualizar al entendimiento y las costumbres del entorno en que me encuentro, los términos y conceptos usados en las historias, consejos y refranes de nuestro Ifá.
La motivación me surgió al tener en las manos Ywe ni Yyewo, un folleto de trabajo de algún awo de los años 50, que me dejó fotocopiar un hermano, en un intercambio.
Opino que cada libro contiene una enseñanza, y entre las sorpresas encontradas en este destacan conceptos, palabras y rezos que no aparecen en los folletos posteriores y que encontré, sin embargo, en algunos de los    folletos actuales, de línea tradicional, que contribuyen a la comprensión y el enriquecimiento de su práctica, al mostrar la raíz de lo que es  Ifá Orisa.
La experiencia ha sido sumamente positiva, pues cuando el awo completa este análisis, tiene una visión y opinión personales, que le permiten actuar con libertad en las consultas y con individualidad en los consejos que cada awo debe dar en las consagraciones, aumentando así la calidad y la variedad en la información que demanda quien se consulta o inicia, que es de lo que se trata. Lo nombré Iwemi ni Idawo (mi libro de consulta) por ese motivo.
Por todo esto, recomiendo a los awos con interés en aprender, que lean con detalle las historias de los libros que tengan; mientras más antiguos mejor, que no sigan viendo un tabú en lo tradicional africano y extraigan de toda la información sus criterios personales.
Todo eso sin detrimento de lo que somos, awos afrocubanos, por su puesto.

Y hasta aquí por hoy egbòn a ti aburos
Mo foribale Ifá Orisa

Okanbi 


martes, 11 de marzo de 2014

Dialogo Reconfortante.


Aboru Aboye!
Mis mejores deseos para quienes lean estas letras!

Tras un tiempo sin escribir, hoy lo hago para comentar un evento muy agradable, que además, me impulsa para continuar promoviendo el conocimiento y el estudio de nuestra filosofía ancestral.

Tuvo lugar hace pocos minutos, entre una joven omolorisa recién consagrada en Cuba, y un babalawo al que pide consejo.
Oluwo: Envíeme su nombre de omolorisa para preguntar sobre la ofrenda adecuada…...
Omolorisa: Oñi okan.
Oluwo: Si me permite una rectificación, debe ser oyin okan, porque en el diccionario yoruba no existe la letra ñ.
Omolorisa: Ahhhh! Es q no sé. Por eso quiero estudiar mucho. Cada cosita rectifíquemela y si puede mándeme por correo algo que me ayude a seguir aprendiendo.
Oluwo: Seguro! Siempre que encuentro alguien como tú, me impulsa a seguir adelante….Muchas gracias.
Omolorisa: Qué vaaaaa, gracias a usted. Ojalá todos enseñaran, así no hubieran tantos desastres por ahí.

Este dialogo complementa la solicitud reciente de Oba Lofún, una ahijada iyalorisa que desde Cuba solicitaba el envío de información que le ayudara a seguir aprendiendo.

En la época actual, como resultado de la movilidad geográfica de los practicantes de Ifá Orisa, han surgido nuevas inquietudes y necesidades para realizar ceremoniales y ofrendas, que demandan respuestas.
En Cuba, desde hace años, podían encontrarse esas respuestas en algunos libros de Ifá Orisa, pero demandaban estudio y análisis. Y como sabemos, esa no es la línea establecida en nuestra práctica, ya sea por herencia, imposición de criterios o por idiosincrasia; y esos libros no recibieron el beneplácito de quienes pudieron crear en los neófitos la costumbre del estudio como recurso indispensable e imponderable para la práctica efectiva de Ifá Orisa en nuestro tiempo y en lugares distantes.
 En escritos anteriores intenté hacer entender la conveniencia y necesidad de saber lo que decimos y rezamos en cada momento, y pude comprobar que las personas a quienes se envió la información, continuaban diciendo palabras como yigbon, yurbona, oñi, abure, aburita, etc; sin gastar un poco de tiempo en buscar la información adecuada.
Por más que se dice que la aceptación y el desarrollo de Ifá Orisa depende del esfuerzo y el conocimiento de sus sacerdotes, iniciados y practicantes; la indolencia y la irresponsabilidad no desaparecen.
En este escenario, encontrar omolorisas, con esos principios, sin dudas, impulsa y da esperanzas para continuar intentándolo.

Gracias Aymara Oba Lofun y Francis Oyin Okan!

Y hasta aquí por hoy egbón y aburos.
Que estos ejemplos tengan seguidores!
Mo foribale Ifá Orisa
Okanbi