Oyire abure.
Hoy dedico estas letras a una persona que, como la mayoria de su estirpe y en su época, ha desempeñado un papel muy especial en mi vida. Me refiero a Petrona Hernández, mi abuela materna.
La abuela siempre ha sido, para las nuevas generaciones de animales y seres humanos, la fuente máxima de conocimientos y actuaciones. Nunca dejaré de adorar a Petrona Hernández, pues me transmitió muchas cosas en los planos espirituales, personales y terrenales, que me permitieron avanzar en la vida, y hoy forman parte de una herencia que intentaré seguir transmitiendo como herencia en el plano familiar y cultural, a pesar de todos los cambios actuales en las relaciones familiares y sociales.
Dicho esto, pido a su Orisha tutelar, que le permita recibir este escrito, y que sepa que seguimos respetando y siguiendo sus enseñanzas y vivencias.
Toda mi adoración Abuela!!!!!
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