domingo, 18 de diciembre de 2016

Itefa

Aboru Aboye!
Hoy nuevamente dedico una muestra de agradecimiento y respeto a mi oluwo Florentino Pantaleón, omo Ejiogbe, a mi ojugbona Jesús Ramos, Iroso Tolda quienes convocaron a un grupo de awos y juntos, crearon las condiciones para celebrar mi Itefa.
Tres días antes Eshu me dio camino hacia Orunmila, y las ceremonias de este día, cambiaron mi vida para siempre.
Agradecimiento aparte merece mi querida apetebi Okantomi, que ha sido enorme apoyo en todo este camino.
Agradezco a todos disfrutar hoy de ilera (salud), lalafia (felicidad) Ifé (amor), ashé (poder espiritual y creatividad) y araile (familia). 
Todos estos premios, unidos a mi pasión por Ifá Orisa, han permitido contribuir a la divulgación de las virtudes de esta filosofía, convencer de ello a muchos ahijados y alinearme con mi atunwa (reencarnación del alma). 
Mo dupe (gracias) por siempre! 

Orunmila, bogbo tu ishé mo foribale Ifá!!!!
Okanbi

sábado, 17 de diciembre de 2016

Sankpana

Aboru Aboye!
Mis mejores deseos para quienes reciban estas líneas, las comprendan, asimilen su mensaje y las compartan en su entorno. Se conocerá la grandeza de Ifá Orisa.

Casi las 8 de la noche!
Ha sido un día complicado. Quizás porque hay hablamos de Obaluwaye
Por suerte, dejé preparado el escrito que prometí publicar en el dia de hoy.
Aquí está.
Sánpónná (Obalúayé)
Espíritu de la Superficie de la Tierra, asociado con las enfermedades infecciosas que se transmiten por el viento durante los tiempos secos y calientes del año.
Este Irúnmolé es bien conocido por su rápido temperamento y su naturaleza furiosa. Además de esto, es una Deidad muy correcta, honesta y sincera. Aborrece la trampa, la maldad y el crimen de cualquier naturaleza. También es un Irúnmolé muy feo...... Adrián de Souza
Sobre este oricha se relatan muchos y variados mitos, a continuación ilustraremos uno por considerar que es de los más antiguos y genuinos
Después que Oloddumare creó a las esposas para las divinidades, la siguiente tarea era cómo hacerles tener hijos.
Cuando las divinidades descubrieron que Orúnmila había dado nacimiento a algunos hijos de otras deidades, comenzaron a recurrir a él por ayuda.
Por ejemplo, adivinó para que Oggún tuviera siete hijos, uno de ellos se convirtió en asesino. También adivinó para Osayin para tener como hijos a Remedio y a Hechizo. 
Ikú sin embargo, estaba totalmente negado a ir donde Orúnmila por ayuda, porque este siempre estaba en desacuerdo con él obstruyendo las metas y objetivos de la Muerte. Por lo tanto Enfermedad (Arun), la esposa de la Muerte, estuvo mucho tiempo sin tener hijos.
Por fin, la esposa de la Muerte decidió ella misma ir a ver a Orúnmila, quien realizó la adivinación y el sacrificio por ella y quedó embarazada al siguiente mes.
Primero nació Convulsión y luego nacieron cuatro hijos más: Contagio, Infección, Locura y Deformidad. Entre ellos cinco dieron nacimiento a seiscientos tres nietos y bisnietos, que constituyen hoy las muchas enfermedades y padecimientos que sufrimos en la Tierra.
Mientras que estuvieron en el Cielo, los descendientes de la Muerte, fueron relativamente inofensivos. Fue la indagación del hombre, guiado por la  codicia, lo que lo llevó al contacto con las enfermedades.
...Una vez, un rey que reinó sobre la Tierra llegó a ser tan poderoso, que él mismo se dió el rango de divinidad. Se llamaba Obaluwaye, "el mismo que es, el rey que es también el Dios del mundo".
Antes de que este se divinizara, el hombre no era más que un simple cazador llamado Atakpa, que vivía del producto de su caza. Al ver que la caza no le servía para sus fines, incursionó en la agricultura y más tarde en el comercio, pero todos sus esfuerzos resultaron fracasos colosales.
Todas las divinidades habían partido de regreso al Cielo a excepción de Orúnmila. Así que Atakpa decidió ir por adivinación. Le fue dicho que su prosperidad dependía de la caza y a ella debía regresar.
En aquel momento, el arma de fuego ya había llegado a la Tierra, pero al hombre le tomó tiempo descubrir sus verdaderas potencialidades. Atakpa Fue el primer ser humano que usó el arma de fuego para cazar y fue tanto el éxito que tuvo en el uso de la escopeta, que llegó a ganarse el nombre de Atákpa Olori Ode, el generalísimo de todos los cazadores.
Aunque era próspero, su modesta fortuna no era suficiente para satisfacerle.
Esto coincidió con el momento en que los cinco hijos de la Muerte estaban siendo transportados al mundo por Echu. Todos ellos se hallaban en el interior de los intestinos de un animal amorfo que era más grande que un elefante.
Un día Atákpa Olori Ode fue al bosque con su escopeta y vio al colosal animal. Cuando le apuntó, el animal le pidió que no disparara y le dijo que a cambio podía pedirle a él lo que quisiera. El hombre respondió que quería tener, una cantidad incontable de dinero y el animal lo mandó a ir para su casa donde lo estaría esperando una gran cantidad de dinero. Así fue en efecto.
Pocos dias después, regresó al mismo lugar y encontró allí al animal quien le preguntó qué más quería. El hombre pidió tener muchos sirvientes y esposas. A solicitud del animal regresó a su casa y encontró todo lo esperado por el.
No satisfecho aún con lo que había obtenido hasta ese momento, regresó al bosque una vez más, ahora para pedirle al animal que quería ser rey.
Como las veces anteriores, le respondió que fuera para su casa y allí encontraría a su pueblo reunido para coronarlo rey, el primer rey coronado por el hombre.
Éntonces fue a agradecer a Orúnmila por la eficaz adivinación y sacrificio ejecutado por él. No obstante, Orúnmila le advirtió que no regresara jamás al bosque a pedir algún otro favor al animal y que nunca, bajo ningún concepto le disparara, porque su estómago contenia muchas calamidades
que saldrían al exterior si se exterminaba a aquella criatura deforme y grande.
Él sólo hizo caso del consejo de Orúnmila durante veintiún días. Después de ese tiempo, incluso siendo rey, regresó al bosque con su escopeta sólo para ver si el animal permanecía allí esperando para derramar su veneno sobre, la Tierra y llevando su avaricia a grado extremo, le pidió que lo convirtiera en Oloddumare.
El animal le replicó que él no era capaz de conferirle esa gracia porque solamente existía un Oloddumare que estaba en el Cíelo y ante la negativa Atakpa Olori Ode le amenazó con dispararle si no le concedía ese favor. El animal le dijo que disparara, él apretó el gatillo y de un disparo la víctima cayó muerta al suelo. Atakpa Olori Ode regresó a su casa para invitar a su gente a ir al bosque y picar el animal y ante todos se proclamó él mismo Dios del universo (Obaluwaye), por la hazaña de matar al animal. Sin embargo, sin saberlo, iba a disfrutar ese título postumamente.
Cuando todos fueron al lugar donde había caído el animal sólo vieron un montón de gusanos. Inmediatamente el rey enfermó y pronto comenzó a delirar y a pronunciar discursos incoherentes, que marcaron el inicio de la locura en la Tierra, tanto él como los que se lanzaron al bosque guiados por él, fueron atacados por los gusanos e instantáneamente afectados con todos los tipos de enfermedades, algunas desconocidas aún en la actualidad.
Obaluwaye murió esa misma noche. Muchos murieron aquejados por lo que hoy conocemos como viruela, varicela, peste, tos, etc. y aunque fueron los primeros en sufrir aquel desastre no fueron los únicos, pues todas las enfermedades se esparcieron por el mundo conocido.
La familia de Orúnmila también fue afectada, sin embargo gracias al uso del encantamiento para recordar a los dispersadores de las enfermedades que él fue quien realizó la adivinación y el sacrificio en el Cielo para facilitarle a la abuela de ellos tener sus cinco hijos (padres de las enfermedades existentes), hizo que rápidamente los dejaran en paz, prometiendo no atacar nunca a sus hijos en el futuro.
Cuando las otras personas vieron como la familia de Orúnmila fue milagrosamente curada mientras miles morían diariamente, fueron a él en tropel para lograr la salvación mediante la adivinación.
El declaró que fue Atakpa quien causó el problema que se había expandido a todos producto de su insaciable avaricia. Sin embargo, aconsejó que regresaran al lugar donde fueron atacados por los gusanos para servir a Echu con un chivo, maíz y todos los comestibles posibles. También recomendó que regresaran a sus casas con todo lo que encontraran en el sitio de los hechos.
Con rapidez hicieron lo que se les dijo. Después de ejecutar el sacrificio, escucharon una voz que hablaba desde dentro de una calabaza cubierta que les dijo que la llevaran a la casa sin abrirla, prepararan un altar especial para ella y le ofrendaran un carnero. Que ellos sanarían después del sacrificio y proclamó que el nombre del parlante era Sankpana.
Esa es la razón por la que hoy algunas personas intercambian el nombre de Obaluwaye con el de Sankpana (en Cuba el nombre de Obaluwaye se conoce como Babaluaye) por lo que realmente Babaluaye, Obaluwaye, Pata llaga, etc., no son más que nombres pertenecientes al mismo oricha, Sankpana.

Y hasta aquí por hoy!
Seguimos divulgando para lograr crecer y lograr respeto presente y futuro.
Mo foribale Ifá Orisa!
Okanbi

jueves, 15 de diciembre de 2016

Un año más

Aboru Aboye!!!
Hoy se cumple un año más de que Dora Adé Oki, pusiera en mi Ori el ashé para que Eshu se asentara.
Han pasado ya 23 años, pero cada día pido salud y larga vida para ella y quienes le acompañaron y les agradezco su ayuda.
Esos días cambiaron el rumbo de mi vida. Tuve la inmensa suerte, de encontrarme con ellos, que son personas serias y legales.
Dicho lo cual, sólo queda decir:

Mo dupe Iyami ni Oosa Ade Oki ati ojubona Adé Osún. Ki Oshún ati Eshu funre bogbo ashé!!!!! 

domingo, 4 de diciembre de 2016

Kábíyesí Shangó!!!

Aboru Aboye!
Mis mejores deseos a los omó (oní) Shangó en el día de su celebración.
Dedico este escrito especialmente a Giraldo Shangó Tola, Jesús Oba Ilu, Secundina Shangó Bamboshé, Roberto Ramos omo Shangó, Aida Shangó Leye, Bárbara Ayahi, a Bárbaro, Awo Ifá Irete Untelu, a Danelys Oba Ikoro, a Eider Oba Ilú y a Víctor Oba Dínà.
 Ifá enseña que nunca es tarde para recapacitar, y tras analizar escritos y opiniones de Leonel Gámez, Águila de Ifá y el Awo Víctor Betancourt, basados en la independencia entre Ifá Orisa y el catolicismo, y apoyados en análisis lógicos; he decidido seguir la costumbre de homenajear a nuestros Orisas en los días establecidos por la tradición afrocubana, manteniendo, eso si, mi oposición a la continuidad del sincretismo.
Y ahora, respetando el orden de los Orisas, empiezo por enviar mis respetos a los omo Obatalá que celebraron su día recientemente, y en especial a Danarys, Ewin Bi.
Desde hoy dedicaré un escrito al Orisa en cuestión, en el día de su celebración, para divulgar detalles de interés para iniciados y seguidores.

Comenzamos por homenajear a Shangó brindando información de interés  que nos brinda el trabajo de Víctor Betancourt.
§angó (§ango) - Esta palabra se deriva en lengua Lúkúmí de: §an -inundar; gó - aturdir; por lo que se le consideraba como el "dador de agua" durante las sequías. 
Es la Ó§a del rayo, la Justicia y la guerra, protectora de los soldados. Se recibe para protegernos de una constante guerra contra nosotros. Castiga a los mentirosos, a los corruptos y a todos aquellos que han cometido actos inmorales e irreverentes. Todos los que han sido afectados por el rayo se dicen que fueron castigados por §angó. Se le saluda con la frase Kábíyesí (frase de salutación a las altas personalidades). También se le dice: Káwó sílé - él manda en la casa - y levantamos las nalgas de nuestro asiento ofreciendo, con esta mímica, nuestro lugar a él. Se le ofrecen sacrificios en tiempos de guerra y de grandes tormentas de rayos (iji aará ò oji aará). 
Oriundo de Oyo ciudad sagrada de Nigeria. Algunos de sus Oríki (saludos
al Orisha que es el patrón y el dueño de la cabeza) son: Oba Kó só (el rey no se ahorcó), Oba ó só (el rey no se ahorcó), Ólufiná (quien perfora con candela), Oba Oyó (rey de Oyo), etc. 
En Cuba se sincretiza con "Santa Bárbara"; en Brasil con "San Jerónimo"; para los amerindios "Caramurú”; para los griegos "Zeus"; para los dahomeyanos "Jebioso" y para los Bantú "Siete Rayos". 
Su ewé (yerba) principal es el Okikan - jobo. 
Los sacrificios que recibe son: carneros padre, jicoteas, gallos y guineos. Sus tabúes son los frijoles blancos (sesé), jutías y los animales hembras. Sus ofrendas de comidas lo son el plátano (ogede), harina de maíz cocinada (amala), sopa de quimbombó (ila), mamey (esogi ara) y melón de agua (bara).
Nota: Cuando el devoto de Sangó se desarmoniza con esta Ó§a, no toma en cuenta sus tabúes y no acata los requerimientos que se exigen, son afectados con problemas de justicia y problemas en los negocios.
Invocación a §angó: 
Kábíyesí §angó, Káwó silé. 
Olúfiná O lu ekó, ó lu sin ó saan. A ká tan ilé, eepá §angó
O§é eere ré, adase.
(Kabiesí §angó Káwó silé, Olufina o lu ekó, o lu sin osan a ká tan ile, jekua §angó).
Saludos al rey §angó, usted manda en la casa, quien posee la candela, el golpea con vigor, el golpea para dominar, ruidosamente, quien finaliza brillando en la casa, saludos (bienvenido) §angó, su bastón es el ídolo que corta y la espada que actúa.

Y hasta aquí por hoy Egbón ati aburos!
Seguimos divulgando para contribuir al crecimiento de Ifá Orisa!
Mo foribale bogbo Orisa. Maferefún Shangó.
Okanbi 

jueves, 1 de diciembre de 2016

Criterios sobre el Ituto (itutu)


Aboru Aboye!
Mis mejores deseos para quienes lean estas letras y las analicen individualmente y en su entorno religioso, pues son de gran interés para seguidores y practicantes del Ifá Orisa afrocubano, en la diáspora.
Hoy  seguimos hablando del Itutu (Ituto) y la Cremación.

El pasado día 26 escribí, bajo el titulo Ifá Orisa y las Cenizas Humanas, detalles sobre recientes disposiciones sobre la cremación de los difuntos.
Solicité opiniones a quienes pudieran y quisieran aportar criterios basados en sus conocimientos, y entre los correos que he recibido, comentaré el de Bárbara, Ayahí, omo Shangó, pues considero que contiene el análisis más interesante.
Ayahí es una prolífica iyalorisa (madrina), reconocida en su entorno por el gran conocimiento que posee de los ceremoniales de Oosa.
A su gracia personal y poder espiritual para atraer personas, hay que agregar su elevado nivel cultural, que le ha permitido transmitir de forma adecuada lo que aprendió de sus mayores.
Ella escribió:
"Felizmente recibí tu articulo y me parece lógico, lo que sucede es que cuando creman, no permiten que te acompañen los caracoles de los santos que se despiden y donde los depositan? y donde depositan el cartucho del itutu que lleva otras cosas que se deben poner antes en la tumba?, sería cambiar la historia de lo que profesamos, pues de ponerse en otro cualquier lugar deja de cumplir la función.
En mi caso, mis hijos y ahijados saben que me tienen que enterrar en la tierra y después de los dos años pueden hacer conmigo botones si desean, pero nunca antes."
A estos datos, agrego un detalle interesante que aporta el comentario de Oshùn Waide, primera iyalorisa de Euskadi, cuando dice que “la cremación no destruye los caracoles”  

Sin dudas, estos criterios, basados en la tradición afrocubana y en la actualidad de la diáspora, contribuyen a crear una opinión sustentada para conseguir adecuar los detalles indispensables que permitan que ceremoniales como el itutu, se ajusten a los requerimientos actuales, de forma que no perdamos la historia de lo que profesamos. Y teniendo los detalles íntegros del ceremonial se pueda solicitar en la entidad adecuada, por ejemplo, que se permita cremar, junto al omolorisa difunto, los elementos que garanticen la efectividad del itutu.
Y hasta aquí por esta vez egbón ati Aburos.
Maferefún eggun!
Mo foribale Ifá Orisa
Okanbi