jueves, 3 de febrero de 2022

Llegó el Tigre

 Oyire (buen día).

Espero que todas las personas que lean estas letras estén saludables y que actúen de forma adecuada, para evitar que se mantenga la situación actual, pues depende de nuestras actuaciones.

En  el recorrido (las tierras) que forman parte del ceremonial para que cada persona recuerde el destino que pidió ante Olofin, se incluye la tierra china. Por ello su cultura nos aporta detalles.

Hoy es el 1er jueves (Ojó Bó): Día de las realizaciones, en el año del Tigre, que comenzó el pasado día 1 y en el que rigen el planeta Urano y el Orisa Eshú.

Según todos estos detalles, el 2022, es el año del Tigre de Agua. Es un año complicado, porque  lo bueno y lo malo pueden llevarse al extremo, porque la gente hará cosas. Dando lugar al desacuerdo y la guerra.

Pero en la parte positiva, puede ser un año de grandeza si se mantiene una mentalidad abierta a nuevas ideas.

Eshú (elegba o elegguá) es el Orisha que garantiza el bienestar  entre los seres humanos y los Orisas, mediante las ofrendas. Quien se niega, queda sin protección ante la negatividad. Hay muchas personas, según se puede ver en las redes, que en estos tiempos, rehusan realizar las ofrendas que se aconsejan. Es cierto que la información recibida ha provocado desconcierto, pero cada día, intento hacer entender y demostrar que Ifá Orisa es una creencia filosófica confiable, y que sólo hay que buscar en sus detalles para encontrar lo que cada cual necesita para alinearse con su estancia terrenal. Siempre he defendido que seguir los consejos y realizar las ofrendas, contribuyen a que los poderes espirituales-naturales, permitan que se puedan evitar-vencer los obstáculos y conseguir el destino que cada cual pidió ante Olofin.

Perooooo, nuestras actuaciones no siempre contribuyen a lograr los objetivos necesarios, pues en ocasiones alteran y ofenden a los Orisas.

El libre albedrio que nos brindó Olodumare permite que cada cual decida lo que quiere hacer, acorde o no a su destino, y en estos tiempos difíciles hay quienes deciden dejar de ofrendar y abandonar sus creencias.

Aunque es una decisión individual, pienso que debieran informarse un poco más, pues no se puede eliminar el efecto que provocan en cada ser humano el océano, el volcán, el río, la luna, el sol, etc. Y estar en línea con esos poderes, permite llegar al momento final del destino terrenal individual, eludiendo los obstáculos que puedan adelantarlo.

Y hasta aquí por esta vez.

Mo foribale Ifá ati Orisa - Oósa! 

Salud y Bienestar!

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