El Saludo y su importancia

 

Oyire abure.

Aboru aboye.

Mis mejores deseos para quienes dediquen unos minutos para leer estas letras.

Nunca pensé hacer un escrito como este, pues no imaginé que las nuevas tecnologías lograran dañar aspectos como el saludo entre las personas; pero he tenido varios desencuentros con personas cercanas, simplemente por pedirles que saluden, al enviarme mensajes o archivos por el móvil.

Para mi, y para muchos, eso forma parte importante de la educación que recibimos desde nuestra infancia, como garantía del respeto y la comunicación social.

Entre las respuestas que recibí, me llamó mucho la atención la de un estimado amigo, comunicador social además, porque ante mi requerimiento dijo: lamento no satisfacer tus expectativas pero como dice la canción: soy como soy y no como tú quieras.

Y cuando le pregunté a lo que se refería, agregó que: al protocolo aquel de nuestros padres, que comenzaban sus escritos con aquello de "Saludos, espero que a la llegada de esta carta tu y los tuyos os encontréis bien al igual que nosotros. Te escribía para....

Tras analizar un poco esa postura, me pareció que el asunto es algo más preocupante de lo que pensaba, y por eso decidí hacer este escrito, para darle un carácter general, y que pueda lograrse un efecto duradero. 

Como primer paso, pedir apoyo a los Awos, (Iya y Baba) lorisas, Omolorisas y seguidores de nuestras costumbres, pues esas costumbres incluyen el saludo diario a nuestras Deidades, y a nuestro entorno.

También pido a todas las personas que consideren necesario mantener la educación como primera y más importante forma de comunicación entre los seres humanos, sea cual sea su cultura e idioma; que mantengan el saludo como elemento indispensable y estimulen su uso . 

Hasta aquí por esta vez.

Mo foribale Ifá Orisa.

 

Se veía venir

 Oyire. 

Aboru Aboye, bogbo awo, iyalorisha, babalorisha  ati omolorisha.

Han pasado meses sin escribir ni responder preguntas, pues consideré que no era momento de hablar de cosas distintas al momento que vivimos.

Como la situación epidemiológica actual golpea a todos los países y sus estructuras, hoy hablo de lo que está pasando en la tierra en que nací.

Es un tiempo muy difícil para todos,  y sobre todo para quienes vemos que todo lo actual se pudo evitar, si hubiéramos reaccionado de forma inteligente, y actuado unidos, en el momento adecuado. 

Formo parte de quienes pasearon por el mundo, promoviendo mediante la musica lo que consideramos un ejemplo de país, no por obligación, sino por convicción; pero que años después, al observar el rumbo que tomaban las cosas, comenzamos a tener diferentes criterios. 

En mi caso pedí apoyo a un grupo de militantes de aquel tiempo, amig@s afrocuban@s , para intentar cambiar las líneas desde el interior de las instituciones a las que pertenecíamos, como nos enseñaban; y así intentar que las cosas pudieran cambiar. 

Pero la respuesta que recibí fue negativa, pues consideraron que mi idea era una traición a los principios establecidos. Por eso, coincido con quienes opinan que el pueblo es el responsable de la situación actual, y debe ser el mismo pueblo quien debe encontrar la solución, eliminando la desunión social actual, bloqueando y atacando, hasta eliminar; a quienes, incluso sin ser agentes policiales, critican las actuaciones de quienes protestan a diario, con la única intención de crear obstáculos que impiden lograr los diversos objetivos deseados. 

Pues, si el pueblo se une para cambiar las condiciones en las que quiere vivir,  no hay nada que lo impida. 

La historia de la Isla en que nací, muestra que los movimientos opositores que derrocaron gobiernos, siempre usaron otros países como soporte material y estratégico, pero a dia de hoy deben crearse y mantenerse unos objetivos nacionales a cumplir, pues si la actuación se apoya en intermediarios, luego habrá que cargar con los detalles que impongan.

Salud y Bienestar.