Oyire Abure! B día Hermana(o)s
Mis mejores deseos para quienes dediquen unos minutos para leer estas letras.
Tras un tiempo de problemas personales físico-emocionales, logré una gran ayuda en el marco espiritual y siguiendo los consejos, he comenzado a recomponerme y actualizarme.
En mi constante búsqueda sobre la lengua lucumi usada en la cultura-religión afrocubana, que consiguieron y nos dejaron, los investigadore(a)s como FOrtiz y NBolivar, hoy quiero mostrar una palabra-frase y el análisis que hicieron sobre ella en los años 50 del pasado siglo, y que es importante, a nivel global, en estos tiempos.
Le erú: El Negro prieto.
Los erús no forman una raza; forman un grupo humano que tiene un modo cultural de vivir, como cualquier otro grupo tiene el suyo. No son ninguna clase de gentes de raza pura. Nadie sabe de dónde es originario el hombre negro. Se le encuentra desde épocas remotísimas en el continente al que los griegos nombraron Africa (sin frío). En ese vasto territorio de 29.78345 kilómetros cuadrados, se encuentran muchos pueblos y culturas que no son exactamente de negros, aunque es indudable que con ellos se mestizaron tanto que la mentalidad de los bárbaros o extranjeros no pudo notar las diferencias y semejanzas y a todos les llamó negros, en vez de decir africanos.
Ser negro, o tener de negro en la herencia biológica o cultural, no es en modo alguno un defecto o minusvalía (el prejuicio sí es un defecto y una minusvalía).
No es un defecto ni una minusvalía ser o tener de negros o sudaneses, porque ellos son tan seres humanos como cualquier otro grupo que hable con sonidos, agarre con las manos, camine derecho, con y sobre los pies, produzca pensamientos lógicos con el cerebro, corrija sus errores y tenga autopercepciones.
Los negros, sus descendientes o ascendientes, aparecen en todo el sureste asiático, en India, en el Viejo Egipto, Mesopotamia y Caldea, en el poblamiento primitivo de Europa y desde el sur de Norteamérica hasta Venezuela, comprendiendo todas las Antillas. Esto es lo que se llama el Fajón Negro de América.
Y hasta aquí por esta vez!
Espero que aporte enseñanza y nuevas formas de actuación.
Mo foribale Eshu, Ifá ati bogbo Orisas.
Salud y Bienestar!