Oyire Abure.
Mis mejores deseos para quienes dediquen unos minutos para leer estas letras.
Hoy voy a referirme al vínculo de Ifá Orisa con otras culturas y religiones.
Según la información actual existente y admitida, África es el lugar donde surgió el ser humano. De modo que, si Ifá Orisa es su manifestación religiosa más importante, entonces debiera ser la primera religión.
Por eso me sorprende la semejanza de criterios que tuvieron los seres humanos, en latitudes tan distantes y basados en las creencias que su entorno les provocó.
En este caso les hablo de la filosofía Budista, surgida en la India, que sin creer en un Dios Creador, sigue una disciplina creada por un ser humano, considerado Sabio, que tiene como fundamento el Alma Individual y un criterio sobre cómo influye el último número del año de nuestro nacimiento (del 0 al 9) en nuestras vidas.
Escuchar el video me impulsó a su análisis, y considero que brinda útiles detalles a su hermano mayor, Ifá Orisa, en tiempos en los que conviene enriquecer y actualizar la vivencia terrenal humana.
En nuestro Ifá Orisa, el Alma es el Orí individual, que define a cada ser humano en lo que es y le acompaña, aún después que todas las energías se han ido.
El Budismo dice:
"Hay algo que ha estado guiando tu vida desde que naciste y nunca lo notaste. Una energía que te acompaña, que influye en tus decisiones, que se manifiesta en los momentos más importantes de tu vida aunque nadie más parezca notarla. Tal vez lo sentiste en un cambio inesperado que dio sentido a todo.
Tal vez fue esa sensación de no encajar o esa fuerza interna que te hizo levantarte 1000 veces aún cuando todo parecía en contra y hoy vas a descubrir algo que si lo escuchas con atención puede cambiar la forma en la que ves tu historia entera, porque según la sabiduría budista, el último número de tu año de nacimiento no es una casualidad, o una cifra vacía, es un código energético, una llave espiritual, un reflejo del tipo de alma que trajiste contigo al nacer, y lo más sorprendente; no es sólo lo que dice sobre ti, sino lo que siempre ha estado diciéndote en silencio en cada etapa de tu vida.
Ese número encierra pista sobre tu karma sobre los desafíos que has enfrentado, sobre por qué repites ciertos patrones y lo más importante; revela el don único que viniste a entregar al mundo. Imagina que en este preciso instante, sin cambiar nada de ti, puedes empezar a ver con claridad lo que antes solo era confusión, que puedes entender por qué sientes como sientes, por qué las cosas te afectan de cierta forma, por qué tu camino ha sido como ha sido; y lo único que tienes que hacer es mirar el último número de tu año de nacimiento, porque dentro de ese número vive una historia, tu historia.
Y vas a mirar hacia atrás con otros ojos y vas a ver, y entender quizás por vez primera realmente quien eres y por qué estás aquí.
En nuestra vida cotidiana los números parecen herramientas neutras y funcionales contamos los días, medimos el tiempo, calculamos distancias y ordenamos fechas; pero para muchas culturas ancestrales; especialmente para el budismo; los números son mucho más que cifras. En el pensamiento budista cada número vibra, cada uno es una manifestación energética, un símbolo vivo y entre todos esos números hay uno que te acompaña desde el primer segundo de tu existencia, uno que no elegiste conscientemente pero que tu alma la eligió antes de nacer. Ese número está ahí al final de tu año de nacimiento; siempre ha estado ahí. Para los monjes budistas ese último dígito actúa como una especie de sello kármico, es una clave que habla de tus talentos naturales, de las heridas que vienes a sanar, de los aprendizajes que tu alma eligió experimentar incluso antes de tener un cuerpo. No es adivinación ni es superstición, es una manera simbólica de mirar tu vida desde una perspectiva espiritual más amplia, más conectada con el karma y las leyes del universo…… y es que hay cosas que no se pueden explicar solo con lógica como por qué ciertas situaciones se repiten una y otra vez, por qué conectas fácilmente con algunas personas y con otras no, por qué sientes algunas experiencias como si ya las hubieras vivido. La respuesta podría estar justo en ese número que aparece en los documentos del inicio de tu vida física pero que también revela el camino espiritual que decidiste recorrer.
Puede que no lo recuerdes pero hubo un momento, mucho antes de que tu cuerpo existiera, en el que tu alma eligió bajar a esta vida, nacer en un año específico, en un país específico, bajo circunstancias específicas, y con ello eligió también un último número que la acompañaría durante toda esta experiencia humana….."
Mi opinión personal es que, si es usada con inteligencia y medida, puede incrementar la información que las ceremonias de Ifá Orisa aportan a cada persona.
Mo foribale Eshu, Ifá ati bogbo Orisas.
Salud y Bienestar!